Una pila de leña en el patio de casa es un espectáculo reconfortante en invierno. Pero cortarla y astillarla es una ardua tarea si sólo se cuenta con las herramientas tradicionales: caballete en aspa, hachas, mazos, cuñas. Los árboles tienen diferentes características de astillado. También, algunas piezas dentro de la misma especie, son más difíciles de separar debido a los nudos. La leña necesita tiempo para secar. La madera troceada se seca mucho más rápido que los bloques enteros. También la madera cortada se quema más eficientemente que la seca no partida. Por otra parte, la división de la madera reduce su atractivo para los insectos perforadores.
Temporada
La estación más adecuada para cortar es cuando los árboles están más secos. Los árboles llevan agua desde el suelo mediante las raíces hasta las hojas. Las estaciones en las que los árboles tienen un contenido más bajo en agua son la primavera y finales de otoño. Cuando el contenido de agua en los árboles es más bajo, la madera es más fácil de astillar y los troncos pesan menos.
Herramientas
A menos que corte gran cantidad de madera, un mazo de unos 3-4 kg, un hacha y cuñas pueden ser suficientes. También se pueden adquirir varios modelos de astilladoras neumáticas, lo que facilita el trabajo físico de cortar madera. Cuando se va a astillar manualmente, utilice un tocón para elevar la leña, lo que aliviará la tensión en su espalda. También se recomienda el uso de fajas. Guantes de cuero y gafas ayudan a prevenir ampollas o lesiones en los ojos. Así como pantalones largos y botas de trabajo que reducen el riesgo de lesiones.
Todas estas tareas se simplifican drásticamente usando el caballete Smart-Holder y la astilladora Smart-Splitter. Cuyo uso está al alcance de cualquier persona y son más eficaces que las herramientas antes descritas.
Apilado
Una vez astillada la madera debe ser apilada, preferiblemente sobre suelo de ladrillo, piedra o cemento para acelerar el proceso de secado. La madera se apilará cuidadosamente para evitar que se caiga al ir retirando la leña. Conviene cubrir la parte superior de la pila de leña con una lona u otro material para aislarla del agua o la nieve.
Dé tiempo para que la madera se seque. La madera puede tardar en secarse hasta un año, aunque con tiempo cálido y seco, puede hacerlo en seis meses. La leña verde arde a más baja temperatura que la madera totalmente seca. Además, produce más depósitos dentro de la chimenea y aumenta el riesgo de que prendan dentro de la misma Un fuego que arde a más alta temperatura, ahorra leña.